Sin embargo, cuando Leila, de 31 años, se metió en la cama del hospital para darle a Charlotte el abrazo final, se escuchó en la radio la canción ‘Rolling in the Deep’ de Adele, una canción que solían cantar juntas.
Leila comenzó a cantarle a su hija y Charlotte comenzó a sonreír. Los médicos se quedaron asombrados. En los siguientes dos días, la niña de Trawden, Bueno Aires, había comenzado a hablar, podía concentrarse en los colores y logró levantarse de su cama.
Dos meses depués para el asombro de los médicos ya aprendió a hablar, a caminar, y se ha recuperado parcialmente de la vida, incluso ha vuelto al escuela y asiste a clases de baile.
“La música es una parte importante de su vida, le encanta la música. A ella le encanta cantar y bailar junto a Adele, Katy Perry y Pink“. Por lo que no me sorprende que fue la canción de Adele la que la despertó”.
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