Es una cachorro de oso polar, y por la mañana siente la necesidad de
ejercitarse. En un conjunto de imágenes curiosas, se ve a esta linda
osezna de cinco meses de edad estirando las piernas y manteniendo el equilibrio sobre sus patas en lo que sería una rutina de gimnasio.
Enseguida se acuesta y estira su pierna mientras disfruta de aquel relajante ejercicio. Sin embargo se cansa rápidamente que se queda dormida junto a su madre Simka.
La cachorro sin nombre, es parte de los trillizos nacidos a fines del año pasado, fue fotografiada por Olga Gladysheva en el zoológico de Moscú el mes pasado, reporta el Daily Mail.
“El ejercicio parece ocurrir después de dormir, a menudo durante el día. Después, los cachorros comienzas a jugar y entonces a veces inician su sesión de areóbic. Es fascinante verlos
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